Este proyecto consistió en el desarrollo de una nueva línea de diseño gráfico e iconografía para una empresa del sector industrial, especializada en sistemas de montaje. El objetivo era claro: representar visualmente las cualidades y características técnicas de sus productos a través de iconos coherentes, funcionales y visualmente distintivos.

El reto no era solo estético, sino estratégico. La empresa necesitaba una serie de iconos que comunicaran con precisión, claridad y rapidez, respetando una dirección de arte definida y aplicable en entornos digitales y físicos.

Además, estos elementos debían formar parte de una renovación más amplia en la identidad visual de su web y materiales corporativos. A partir de este briefing, se diseñó un sistema de iconos lineales y minimalistas que reflejan el carácter técnico, preciso y limpio de la marca. Se trabajó con trazos uniformes, geometrías equilibradas y un enfoque absolutamente funcional.

Cada icono fue pensado como una pieza de un sistema mayor, con consistencia formal y adaptabilidad a distintos tamaños y soportes. La dirección de arte se centró en reforzar la percepción de fiabilidad, eficiencia y modernidad. Esta nueva línea gráfica no solo aporta claridad comunicativa, sino que también ayuda a consolidar una identidad visual reconocible, sólida y profesional en un sector donde el diseño suele ser secundario.

Este trabajo demuestra cómo incluso en entornos altamente técnicos, el diseño puede aportar valor estratégico, mejorando la comunicación visual y elevando la percepción de marca sin perder funcionalidad ni rigor.